(2º E.P) Compara y contrasta

Dentro de las destrezas de pensamiento encontramos esta interesante técnica de organización y clasificación de ideas. Por un lado, mediante la comparación, descubriremos las semejanzas entre dos objetos, personas o animales, y por otro lado, mediante el contraste, observaremos las similitudes y diferencias que tienen respecto a otros aspectos.

Con esta destreza se pretende que el alumnado desarrolle habilidades fundamentales hacia la resolución de problemas y sea capaz de comparar y contrastar conceptos de una manera reflexiva y crítica y cada vez más autónoma.

Durante este curso lo he trabajado en 3 o 4 ocasiones. Es interesante practicarlo, al menos, una vez por trimestre, ya que los alumnos cada vez lo realizan mejor.

Es muy importante invertir tiempo en que queden claro los conceptos, así como los aspectos a contrastar, ya que si no queda bien claro, el razonamiento crítico y reflexivo solo será de una parte de la clase. De esto me di cuenta en la primera ocasión, ya que solo algunos alumnos participaban en la lluvia de ideas.

Tratándose de 2º de primaria, pienso que es muy interesante llevar este ejercicio de manera guiada, paso a paso, sin prisa. Lo que interesa es mecanizar el funcionamiento y que toda la clase participe. No importa si al principio algún alumno necesita la ayuda de sus compañeros para completar su ficha, ya que la evolución es muy rápida y pronto serán capaces de hacerlo solos.

En los dos primeros compara y contrasta que realicé, no utilicé ningún soporte visual. La mecánica que llevé a cabo fue:

  • Explicación de los conceptos a comparar
  • Lluvia de ideas sobre «en que se parecen»
  • Explicación del aspecto a contrastar y lluvia de ideas para resolverlo (así todos)
  • Lluvia de ideas para concretar entre todos una conclusión final

A continuación podemos observar algunos ejemplos de cómo quedaron.

Como se puede observar, están bastante completos, ya que se ha guiado mucho el proceso, pero se pueden mejorar algunas cosas, como por ejemplo las faltas de ortografía.

En uno de tantos momentos en la sala de profes, mi compañera Ana, me animó a usar la pizarra de compara y contrasta. Y después de haberla usado, descubrí que era perfecta. El proceso era más rápido y además mejorábamos las faltas de ortografía. Nadie se podía perder y entre todos íbamos elaborando nuestro compara y contrasta en la pizarra gigante.